martes, 5 de octubre de 2010

Provocando una vida feliz

Nuestras creencias y nuestros pensamientos son como semillas en nuestro cerebro, que al cabo de un tiempo nos dará la cosecha de aquello que sembramos.
Esto explicaría, que si pensamos con voluntad, entusiasmo, y pasión, cualquier cosa que estemos deseando crear, así será creado, porque en ese proceso recibimos y multiplicamos nuestra energía positiva.
Cuando Dios nos creó con su pensamiento positivo y creativo, nos dio una tierra para vivir con alegría, con abundancia y felicidad. Debiéramos ser conscientes de este regalo, plenamente conscientes y reflexionar acerca de cuál es el fallo experimentado, cuando vivimos experiencias dolorosas, negativas y de pobreza.
La clave está en entender lo que el Creador nos dio, y entonces vivir con espíritu de quién siembra pensamientos positivos. Así darnos cuenta del potencial que llevamos en nuestro ser.
Seguramente en nuestra vida y siendo níños, nuestros mayores sembraron semillas de miedo, tratando de contenernos, pero esas semillas crearon a un ser miedoso y con pensamiento negativo.
¿Ha pensado Ud; cuantas veces su pensamiento negativo venció a su pensamiento positivo?
¿Ha pensado ud;  cuantas veces su pensamiento negativo venció a su entusiasmo?
¿Ha pensado Ud; cuantas veces su pensamiento negativo venció a su alegría y a su ser apasionado?
Intente pensarlo.
¿Acaso no es justo un pensamiento positivo, fuerte y valeroso?
Ahora es el momento. Todo lo bueno puede ocurrirle ahora. En este momento en que Ud; está leyendo este escrito, ya puede empezar a sentir su pensamiento positivo.
Permítame decirle: "El Dios que nos ha creado en su pensamiento positivo y creativo, nos dio una tierra para vivir con alegría"
Sólo falta que Ud;, tome conciencia. Actúe en positivo para que las mejores cosas le empiecen a ocurrir.
Dios ha causado su creación, provoque Ud; una vida feliz. Y verá los resultados.

Su buen amigo espiritual y motivador
Miguel de Gracia