Tener ánimo de emprendedor todo el tiempo. Estar motivado, nos permite día a día ir proyectando el progreso de nuestra meta, y formar de esta manera una fuerza interior que podemos llegar a potenciar.
De eso se trata, de adoptar hábitos sanos, ya que en estos tiempos todo se ha ido complicando demasiado en todo lugar.
Sabemos que en la complicación y en las preocupaciones, no se puede ver con claridad, y que tal perturbación puede producirnos mayores resultados nocivos.
Una costumbre que me he ido formando con los años, es evaluar como soy, y donde estoy, y al darme cuenta que puedo estar mal en algo, trato de reestablecer el rumbo.
Cambiar el rumbo es aceptar en que lugar estoy y determinar que todo cambio lleva tiempo. Para ello debo tener serenidad y la decisión de seguir construyendo la vida y corregir lo que pueda estar saliendo mal. No ocupar mi tiempo en las preocupaciones.
Siempre pienso, que manteniendo el ánimo, la confianza y la serenidad, puedo lograr mejores y sanos resultados, y veo como, una experiencia no saludable puede tornarse intensamente saludable y agradable, entendiendo que siempre estoy en el presente, en el momento adecuado, y estoy decidido, creativo y espiritual para seguir adelante.
Si tomamos la Biblia, en el libro de Lucas Capítulo 12, versículo 22 al 31 nos habla de las preocupaciones, nos muestra una forma de aprender, nos habla de las riquezas y de las bellezas de este mundo creado por Dios y nos insta a lo más importante.BUSQUE SU BIBLIA.
Hasta pronto, su amigo de siempre
Miguel DE GRACIA
