Llenarse de satisfacciones viviendo el presente, el Ahora. Dejar atrás las tristezas y las penas, y construir día a día los mejores momentos por vivir, esto tiene mucho que ver con entusiasmarse y concentrarse en emociones positivas.
Concentrarse en días que produzcan alegría y no desperdiciar la energía que el Creador nos ha dado.
Apartar el temor y no dejar que las emociones negativas lleguen a dominar nuestro ser.
Mantener siempre una actitud creativa nos mantendrá alejados de las experiencias de duda, dolor, temor, ansiedad y estrés.
¡Debemos hacer que las mejores cosas nos sucedan a nosotros!
Debemos enfocarnos en pensamientos de felicidad, no llevar ni odios ni resentimientos y tener confianza en nosotros mismos.
No todo sale como nos gustaría que nos saliera, no por eso vamos a dejar de lado nuestros sueños, aspiraciones y metas.
Acostumbro a controlar las pequeñas ansiedades con pequeñas palabritas: "Yo soy serenidad, soy fuerte y puedo vencer cualquier obstáculo" - Estas palabritas pueden ayudarnos a pensar que somos seres valiosos, somos capaces y somos libres de elegir como sentirnos, como vivimos y como estar.
El mundo al que hemos venido está muy difícil. Demasiado desorden hay en el mundo actual exterior, el hombre está en total desacuerdo con con el mismo y con su entorno, pero Dios creó este mundo y lo hizo hermoso, y como bien dice La Biblia, en el libro de Eclesiastés Cap. 13.versículo 11: "Dios creo este mundo y lo hizo hermoso. Además nos dio la capacidad de entender que hay un pasado, un presente y un futuro, sin embargo, no podemos comprender todo lo que Dios ha hecho".-
Por eso, debeemos mantener la serenidad viviendo el presente, y tener confianza en nosotros mismos y en los regalos que nos ha dado el Creador. ¡La vida es Ahora!
Hasta pronto
Miguel de Gracia
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